Rovers autónomos terrestres, la próxima revolución

Los rovers autónomos terrestres no reciben tantos flashes como el de los drones pero eso no significa que los avances no sean significativos. Sus ventajas operativas y las pocas restricciones legislativas a su uso en comparación con los drones aereos hacen que su uso sea muy interesante en muchos campos.
El mundo de los UGVs (Unmanned Ground Vehicle) o Rovers no recibe tantos flashes como el de los drones aéreos pero eso no significa que los avances no sean significativos. Toda la revolución de la tecnología drone está al servicio de esta nueva categoría de vehículos no tripulados que van por tierra y no tienen las restricciones que tienen sus contrapartidas aéreas.
Algo más que drones simplificados
La legislación en materia de vehículos no tripulados terrestres es bastante más permisiva que con los UAVs (Unmanned Aerial Vehicle). No hay espacio aéreo que respetar o peligro de caer sobre gente. Si el rover sufre un fallo eléctrico se queda parado lo cual lo hace especialmente seguro en caso de accidente. No le afectan todas las normativas internacionales que si lo hacen con los UAV y no está sujeto a restricciones de peso, operativa, o aplicaciones.
Los UGVs son perfectos para entornos industriales pero también para oficinas o lugares con espacios abiertos. Son mucho más resistentes a las inclemencias meteorológicas dado que como su peso no es un factor determinante, el viento no los puede desplazar de su posición. Además, a diferencia de los drones aéreos, en los que la lluvia puede suponer todo un reto, en los rovers esta condición climática es mucho más mitigable, convirtiéndose en apenas una incomodidad que no tiene porque influir en su capacidad de funcionamiento.
Rovers manuales y autónomos, un futuro muy presente
En cuanto al grado de autonomía de los rovers, la legislación actual para los UAVs prohíbe de manera explícita el uso de drones autónomos, el operario siempre tiene que estar en condiciones de asumir el control del drone. Esto no es así en en los rovers, no hay ninguna ley que impida que un rover pueda patrullar de forma autónoma un recinto privado, es por ello que desde un punto de vista legal, es tan sencillo la implementación de UGVs de control manual como autónomos, por lo que su tipología la determina la aplicación o el uso que se le dé y no las restricciones legales. Todos los adelantos en materia de navegación autónoma aérea se aplican a los rovers, tanto los autopilotos como la variedad de sensores de detección de obstáculos. Pero con una capa menos de complejidad, el mundo de los rovers es el suelo y generalmente no tienen que lidiar con las tres dimensiones del entorno, sino simplemente con una superficie 2D simplificando bastante la operativa manual y la planificación autónoma.
Estos ingenios son capaces de trabajar en enjambre, comunicarse con la central, montar cámaras 360º, megafonía, potentes focos de luz, transportar mercancías, sensores para tomar mediciones e incluso tomar decisiones operativas con distintos niveles de inteligencia artificial. Su mundo es un mundo limitado habitualmente a un recinto o entorno privado por lo que no tienen porque tener problemas de conectividad o de alcance de la señal (o en su defecto son fácilmente solventables), pueden tener puntos de recarga autónoma que les permita abastecerse de forma automática sin la intervención del operador y pueden hacer su ronda de vigilancia sin necesidad de que nadie tenga que controlarlos.
La variedad de aplicaciones de los rovers en materia de vigilancia, seguridad, control y mantenimiento son increíbles. Se pueden personalizar según las preferencias de los usuarios, por ejemplo, que reconozca personal autorizado o ajeno para decidir si debe saltar una alarma en el rover o no, detectar daños, obstáculos, deterioros o dotarlos de reconocimiento facial, de objetos peligrosos como pistolas o incluso que alerte si una persona está en una zona restringida.
AIRK ROAK, Rovers a medida
Las posibilidades de los rovers son prácticamente infinitas y son trabajadores incansables que pueden suponer un apoyo fundamental para los guardas de seguridad en situaciones de riesgo. AIRK es el único fabricante español con la experiencia necesaria en la construcción de rovers que garantiza cubrir todas las necesidades de una organización en materia de seguridad. Poder disponer de rovers y de UAVs completamente customizados trabajando al unísono es algo solo está al alcance de un fabricante con la versatilidad y la experiencia de AIRK.